¿Por qué es tan importante el branding para evitar errores que te costarán dinero a tu marca?
Cuando se trata de maximizar tus ingresos y establecer tu presencia dentro de las mentes de tus clientes, no tienes de otra salida que construir una marca única.
Los lineamientos de marca, pueden ofrecer un panorama amplio de las posibilidades en un nicho y mantenerse presente encima del resto de marcas.
A pesar que tengas un negocio tan pequeño de 1 a 3 personas por el momento, existen errores que te costarán dinero a tu marca y yo quiero que evites estos errores a toda costa.
Entonces para que estés preparada en auditar tu marca y ver cuáles errores estás cometiendo, comencemos:
1. El no definir un público objetivo
De todo lo que necesitas saber, de todos los errores habidos y por haber este es el error más crucial que puede costarte hasta perder completamente el negocio.
No se trata solo de encontrar un buen diseñador que trabaje tu estilo visual y que te guste solamente a ti. Aquí es donde muchas personas se quedan cortas.
Si comienzas el proceso de tu marca, debes definir a tu público objetivo:
• ¿Dónde están?
• ¿Qué hacen?
• ¿Cuántos años tienen?
• ¿Cuál es su ingreso?
• ¿De qué región son?
• ¿Cuáles son sus necesidades?
Si no sabes entablar comunicación con ellos, te quedarás atrás de la competencia.
Ya sea que estés creando una startup o negocio pequeño, descubrirás que la empatía es más importante que nunca.
¿Pero qué pasa si estás tratando de conectar, pero tu público objetivo no es receptivo? Lo sé, esto puede ser desalentador, pero para ello se hacen estudios y pruebas.
Afortunadamente, a menudo puedes determinar la razón por la cual tu audiencia no conecta con tu marca.
Te sorprendería el saber lo abiertas que son las personas cuando los contactas, creas encuestas y eres sincera en explicar que buscas ofrecer un servicio para ellos.
Las personas son felices interactuando, no pierdas la base de comunicarte. Ellas te dirán lo que necesitan y eso es un gran empuje para la diferenciación.
2. Branding sin enfoque en la experiencia de usuario
Sin lugar a dudas, tener presencia de marca siempre es ventajoso. El tan solo hecho de crear una percepción positiva entre tus clientes pueda que sea mucho más fácil el vender tu servicio o producto.
Existe una concepción errónea en considerar el logo, una campaña publicitaria o la paleta de colores de la marca como todo su branding.
Considera que branding a grandes rasgos es: diseño, comunicación y mercadeo. Tu marca es la emoción que siente un cliente al pensar en tu producto.
Si bien los lineamientos de marca pueden ayudar en crear una percepción positiva sobre el producto, la experiencia de cómo el cliente percibe ese producto a lo largo del tiempo es aún más importante.
Para ello es importante establecer un sistema para priorizar al cliente. Desde el alcance de comunicación de tu nicho, el correcto uso de los elementos gráficos visuales, hasta la forma en cómo usas tus palabras.
3. Fallar al diferenciar tu marca
A diario somos bombardeadas por miles de mensajes y anuncios publicitarios al día.
Para que el mensaje de tu marca atraviese ese caos, no solo debe verse bien, sino que también debe poseer autenticidad.
Un buen estudio estratégico de diseño más la labor estética resolutiva a este te hace destacar, no solo encajar. Debes ser única para que la gente pueda recordarte.
Si tiendes a parecerte a los demás negocios en tu nicho, tus clientes escogerán y optarán por la opción más barata.
Al no ver diferencia, ¿por qué deberían escogerte a ti?
Los valores diferenciales no solo se dan en el diseño visual. En estrategia de branding, debes pensar tu diferenciación como la personalidad de tu marca.
4. Olvidar establecer lineamientos de tu marca
Sin lineamientos de marca, no sabrás qué panorama estás visualizando. Así de simple. Porque al establecer lineamientos, sabes tu competencia, tus posiciones estratégicas y quiénes son tus potenciales clientes. No solo para ti sino para todo tu equipo de trabajo.
Debes desarrollar una estrategia de marca y comprender los objetivos de tu negocio y enfocarte en eso en lugar de diseñar un logotipo hermoso que no funcione.
Recuerda que el objetivo de la estrategia de marca es alinear la visión de tu negocio con la experiencia de tus clientes.
La mejor estrategia de marca se desarrolla integrando las necesidades del público objetivo, el estratega de marca y el diseñador.
Además de ello, es de considerar el uso del tablero de marca que tú misma puedes construir teniendo todos los elementos gráficos presentes.
Si no eres coherente, tu marca terminará pareciendo poco profesional y perderá su identidad, haciendo de esta una entidad no confiable.
Una identidad coherente para tu marca no solo fomentará un sentido de confianza y comodidad para los clientes potenciales, sino que también desempeñará un papel vital al influir en la decisión de compra de tus clientes.
5. No supervisar el uso de tu marca
El desarrollo e implementación de los lineamientos de marca de un negocio pequeño es solo la mitad del juego.
La supervisión es una labor clave para saber cómo otros usan los elementos de tu marca acorde a los lineamientos.
De lo contrario, podrías ocasionar que tus aliados en el negocio e incluso tus clientes hagan usos incorrectos en vincular un negocio que no es el tuyo, usar colores que no son los de tu marca, etc.
Estos son problemas que, si no se consideran a tiempo, puede costarte la pérdida de ventas potenciales o la marginación. Al tener lineamientos marcados puedes incluso gestionar acciones legales si consideras que se están infringiendo elementos de tu marca.
6. Ignorar los signos de envejecimiento en el branding
Cuando posees un negocio ya posicionado, una de las razones para embarcarse en un proceso de cambio es que la gente ha olvidado tu marca y porqué la hace única. O incluso, cuando sientes tú misma que la marca ya no tiene sentido.
Ese momento cuando la marca simplemente ya no está alineada con quien aspira ser, es momento de hacer rebranding.
Y aquí viene el problema, cuando no transmites visualmente un mensaje progresivo con los tiempos actuales, puede ser perjudicial para tu marca.
Saber reconocer los signos de envejecimiento a tiempo es vital para poder mantener consistencia y relevancia.
7. No cumplir la promesa de tu marca
Una promesa es una promesa, sea que la hagas o la rompas.
Sea para tu vida personal o para tu negocio profesional, cumplir con las promesas es importante y cuidado porque romperlas deja una marca difícil de olvidar.
En el mundo corporativo, romper la promesa de la marca perjudica en la confianza de los clientes y crea una sensación de engaño.
Cuando has perdido tu credibilidad, la gente guarda rencor y es difícil ganarse a la gente.
Lo que tu marca necesita es levantar una base de fanáticos. Esos clientes leales y orgullosos que le dirán a sus amigos que esa marca es lo más genial que existe.
Porque así es, una marca fuerte y efectiva, inspira a las personas a sentirse conectadas contigo.
¿Deseas más tips de errores por evitar? Lee este artículo de Entrepreneur.com y comienza a pulir tu marca.
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